La Nochebuena está llena de expectativa. Y distracciones.
Una simple oración antes de acostarse puede ser una buena manera de cerrar el
día, volver a centrarse en el nacimiento de Jesús y conectar el día que ha
pasado con la gran celebración que se avecina por la mañana.
Padre amoroso,
Ayúdanos a recordar el nacimiento de Jesús,
para que podamos compartir el canto de los ángeles,
la alegría de los pastores,
y la adoración de los sabios.
Cierra la puerta del odio
y abrir la puerta del amor en todo el mundo.
Que la bondad venga con cada regalo
y buenos deseos con cada saludo.
Líbranos del mal con la bendición
que trae Cristo,
y enséñanos a alegrarnos con el corazón limpio.
Que la mañana de Navidad
haznos felices de ser tus hijos,
y la noche de Navidad nos lleve a la cama
con pensamientos agradecidos,
perdonar y perdonado,
por el bien de Jesús.
Amén.

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