jueves, 8 de septiembre de 2022

Carlos III ya es Rey: Según el protocolo de sucesión de un monarca británico

 


Los planes ante el fallecimiento de Isabel II han permanecido en secreto, pero el Reino Unido lleva décadas preparándose para la ocasión

El hijo de Isabel II, el hasta ahora príncipe de Gales, que en noviembre cumplirá 74 años, es el primero en la línea de sucesión al trono británico una vez fallecida la Reina. El monarca ha elegido el nombre de Carlos III para su reinado. Su madre, Isabel, ha mantenido su nombre de bautismo, pero, por ejemplo, su abuelo Alberto prefirió el nombre de Jorge VI.


Uno de los elementos más importantes será el tratamiento de Camila, la esposa de Carlos. Desde su matrimonio, en 2005, Camila no ha utilizado el título de princesa de Gales que le corresponde por derecho por ser la mujer del heredero, presentándose como la duquesa de Cornualles o la duquesa de Rothesay (en Escocia), otros dos títulos que tiene su esposo. Durante muchos años se ha especulado con cuál habría de ser el tratamiento de la futura reina, hasta que Isabel II zanjó el asunto el 5 de febrero, la víspera de su 70º aniversario en el trono, al afirmar que esperaba que Camilla adoptase el título de reina consorte que le corresponde, aunque un sondeo publicado en la ocasión indicaba que solo el 14% de los británicos estaba de acuerdo. Como ha quedado claro desde que se ha emitido el comunicado de la muerte de Isabel II, Camila recibirá el tratamiento de reina consorte.

Los preparativos para el fallecimiento de la reina han permanecido durante mucho tiempo en secreto, y el Gobierno británico lleva décadas organizándose para la ocasión. La muerte de la reina madre, en 2000, y del duque de Edimburgo, esposo de la reina, el año pasado, sirvieron de ensayo general para el fallecimiento de Isabel II. Estos planes se han filtrado en alguna ocasión (The Guardian los publicó en 2017) y son revisados periódicamente. Al haber fallecido en Balmoral, en Escocia, la prensa británica indica que lo más probable es que la reina será velada como reina de Escocia. Esto sería con una capilla ardiente en el palacio de Holyrood, en Edimburgo, y un funeral de Estado en la catedral de San Gil. Terminado ese procedimiento, se entiende que la monarca será trasladada a Londres, donde se le rendirá un nuevo homenaje, y posteriormente será enterrada en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, a donde también se trasladará el cuerpo de su esposo.


Inmediatamente después de la muerte de un monarca británico, se convoca lo antes posible (generalmente, en un plazo de 24 horas) un Consejo de Ascensión, que por norma general se reúne en el palacio de Saint James, la más tradicional de las residencias de la familia real en Londres. El Consejo de Ascensión está presidido por el Lord Presidente del Consejo de Estado, que en este caso es la recién nombrada Penny Mordaunt, la líder del Gobierno en la Cámara de los Comunes.     

Tradicionalmente, más de un centenar de personas (en la ascensión al trono de Isabel II fueron 191) forman parte del Consejo, entre los que están, entre otros, el primer ministro, los ministros de Economía, Exteriores y del Interior, el alcalde de Londres y los altos comisarios (embajadores) de los 14 países que tienen como monarca al rey de Inglaterra, aparte del Reino Unido.

Una vez certificado el fallecimiento del monarca, se celebra la segunda parte del Consejo de Ascensión, que es en la práctica el primer Consejo de Estado. El Consejo de Estado (técnicamente, el Consejo Privado de Su Majestad) está formado por 719 miembros, casi todos políticos (del Gobierno y de la oposición, retirados y en activo), altos cargos de la Iglesia Anglicana y juristas de prestigio. En esta sesión, el rey jura mantener la profesión de fe protestante, como manda la Ley de Establecimiento de 1701. La proclamación es después leída, primero en el balcón de Saint James, luego en la Torre de Londres, en Edimburgo, Cardiff y Belfast (capitales de Escocia, Gales e Irlanda del Norte) y en las capitales de los países que tienen como rey al de Inglaterra.


Todo esto se producirá dentro del periodo de luto nacional de 12 días, por lo que no habría celebraciones oficiales. Sin embargo, ya para entonces habrán empezado los preparativos para la coronación del nuevo monarca, que puede producirse meses después de su ascenso al trono (la de Isabel II se llevó a cabo 14 meses después). En la coronación, que se lleva a cabo en la abadía de Westminster en Londres, el nuevo rey será ungido y coronado, y posteriormente se produciría la tradicional escena del balcón en el palacio de Buckingham. Igualmente, probablemente ya estén preparados diseños de los billetes, monedas y sellos de correos con la imagen del nuevo monarca.

La bandera británica ondea sobre el palacio de Buckingham este jueves en señal de que La Reina Isabel II Ha muerto.


La mandataria ha fallecido a los 96 años en el castillo de Balmoral (Escocia), según ha confirmado la cuenta oficial de la familia real británica en Twitter. El palacio de Buckingham informó este jueves por la mañana en una 

escueta nota de que sus médicos estaban “preocupados” por su salud. La familia más cercana de la reina de Inglaterra ha podido desplazarse para acompañarla en sus últimos momentos. Carlos de Inglaterra y su esposa, Camila de Cornualles, han estado con ella, así como sus otros tres hijos —Andrés, Ana y Eduardo— y el príncipe Guillermo, el hijo mayor de Carlos y segundo en la línea de sucesión al trono. 

Centenares de ciudadanos británicos se han ido concentrando a lo largo de la tarde del jueves en los alrededores del palacio de Buckingham, donde las banderas ya ondean a media asta. Isabel II llevaba meses en su residencia de verano y allí recibió el martes al primer ministro saliente del Reino Unido, Boris Johnson, y a la nueva primera ministra, Liz Truss, para encargarle la formación de un Gobierno, en el que quedará como su último acto público.

Pocos minutos después de conocerse la muerte de la reina Isabel II, los principales líderes de las instituciones europeas han lamentado el fallecimiento de la monarca La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, ha compartido sus condolencias en un mensaje en su cuenta de Twitter: “Pocos han dado forma a la historia mundial como Su Majestad la Reina Isabel II. Su compromiso inquebrantable con el deber y el servicio fue un ejemplo para todos. El mundo está de luto con su gente en el Reino Unido y más allá. Ella era verdaderamente la reina Isabel la Grande. Que descanse en paz”.

También el líder de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha destacado "la contribución única" de Isabel II a los siglos XX y XXI. “El notable reinado de la reina Isabel II supervisó eventos clave de los siglos XX y XXI. La UE rinde homenaje a su contribución única a la construcción de la paz y la reconciliación Si bien su pérdida se sentirá en todo el mundo, nuestros pensamientos inmediatos están con su familia y la gente del Reino Unido”, ha escrito Borrell en su cuenta de Twitter.


Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha destacado "el compromiso" de la reina inglesa, también en su cuenta de Twitter: “Nuestros pensamientos están con la familia real y todos aquellos que lloran a la reina Isabel II en el Reino Unido y en todo el mundo. Una vez llamada Elizabeth the Steadfast, nunca dejó de mostrarnos la importancia de los valores duraderos en un mundo moderno con su servicio y compromiso”.