lunes, 17 de enero de 2022

Cuando la amistad en cristianos nos están destinados por Dios.

 


Están más cerca que la familia y a menudo te conocen mejor. Oran por cosas más grandes por ti de lo que tú mismo oras. Creen contigo cuando fe es débil. Buscan tiempo para estar contigo cuando la vida se desmorona y se alegran contigo cuando todo va bien. Aún más importante, los verdaderos amigos te recuerdan cada momento quién y qué es lo más importante.

 

La esencia de la amistad cristiana es el compañerismo forjado en el fuego de dos convicciones: 1) Solo Jesús satisface el alma y 2) sólo vale la pena vivir por su reino.

 

¿Enemigos disfrazados?

 

La Amistad Cristiana es un tesoro porque nos ayuda a sujetarnos a nuestro más grande Tesoro.

 

Jesús es nuestro pan de vida, nuestra agua viva, nuestra perla de gran precio, nuestra luz, nuestra resurrección, nuestra propia vida. El peligro más grande para nuestras almas es que dejemos de permanecer en él, de seguirlo y de encontrar nuestro gozo en él. Por tanto, el mejor regalo que un amigo puede darnos es el compromiso a luchar por nuestro gozo en Cristo y nuestra comunión con Él.

 

Por el contrario, la peor distorsión de la amistad ocurre cuando un amigo nos motiva, ya sea conscientemente o inconscientemente a poner nuestros afectos en otro lugar. Sin saberlo, el apóstol Pedro se comporta de esta manera en Mateo 16. Jesús le dice a sus discípulos que va morir y a resucitar (Mateo 16:21) y Pedro responde con un comentario que seguramente vendría de un amigo leal: “Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca” (Mateo 16:22).

 

Pareciera que fuera la forma más profunda, genuina y hermosa de amistad, pero las palabras de Pedro lo ponen entre Jesús y su obediencia al Padre. Su ignorancia lo convirtió, por un momento, de amigo a enemigo. “¡Quítate de delante de mí, Satanás! Me eres piedra de tropiezo” Lo que para Pedro fue útil Jesús lo llamó tropiezo. Lo que Pedro asumió que era una amistad piadosa, Jesús llamó oposición satánica.

 

Cinco marcas de la amistad cristiana

 

 Entonces, ¿cómo podemos evitar caer en el mismo error de Pedro en nuestras amistades? ¿Cómo podemos ser aquel amigo que preserva y fortalece la fe de los demás? He aquí cinco maneras distintas en que las verdaderas amistades cristianas refuerzan nuestro amor por Cristo a través de nuestro amor por los otros.

 

Los verdaderos amigos aumentan nuestro gozo en Dios.

La compañía siempre aumenta el gozo. Mi película favorita es buena cuando la veo solo pero es mejor cuando la veo con un amigo. De algún modo, una buena comida es también mucho mejor cuando se comparte. De hecho, naturalmente le decimos a nuestros amigos ¡Debes ver esta película! ¡Debes venir a este restaurante conmigo!

 

Sin embargo, de todas las alegrías de la vida, ¡Dios es la más grande! Fuimos hechos para el- para disfrutarlo y centrar nuestros corazones y vidas en él, y cómo cualquier otro gozo, nuestro gozo en él será cumplido cuando lo compartamos con otras personas. Los amigos cristianos nos ayudan a disfrutar de Dios al disfrutarlo  de él con nosotros.

 

Es tentador distorsionar esta fórmula de usar a Dios como un medio para disfrutar más a las personas. Si solo le pedimos conyugues, amigos e hijos para disfrutar, eso muestra entonces que vemos a Dios para tener a alguien más cuando deberíamos estar haciendo lo opuesto: buscar más de Él en otras personas. Irónicamente, disfrutaremos más a nuestros amigos entre más disfrutemos a Dios en nuestras amistades.

 

Los verdaderos amigos exponen nuestro pecado que nos aleja de Dios.

Fieles son las heridas del amigo, Pero engañosos son los besos del enemigo

 

Proverbios 27:6

 

El pecado nos engaña, entenebrece nuestro entendimiento y nos hace tan necios que creemos que estamos obedeciendo a Dios cuando en realidad estamos pecando (piensa en los Fariseos). Es por esto que necesitamos amigos desesperadamente.

 

Necesitamos amigos que nos muestren amorosamente nuestro pecado, amigos que nos ayuden a ver nuestros pintos ciegos, amigos que nos hablen con honestidad radical (Mateo 18:15) y compasión tierna (Gálatas 6:1) diciéndonos la verdad sobre nosotros aunque no queramos escucharla (Efesios 4:15)

 

Esta es una función vital de la comunidad que pocas personas quieren. En cambio, quisiéramos tener amigos que siempre nos digan lo que queremos escuchar, que nos muestren la falsa gracia para excusarnos del pecado y la falsa esperanza de que podemos crecer cerca de Dios sin arrepentimiento. Sin embargo, el pecado es un veneno para el alma y un ladrón de nuestro gozo en Dios, y no podemos permitirnos arriesgar este tipo de amistad.

 

Los verdaderos amigos nos motivan a obedecer a Dios

Y consideremos cómo estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras. (Hebreos 10:24 y Hebreos 3:13)

 

Si bien es cierto que necesitamos amigos que nos ayuden ver nuestra desobediencia, también los necesitamos para que nos motiven a la obediencia. Usualmente, la obediencia a Dios requiere más valor del que podemos conseguir estando solos. Sin el ánimo fiel de los amigos cristianos, fácilmente caeremos en una apatía, sin desobedecer intencionalmente pero con miedo para salir en fe.

 

El ánimo que nos han dicho que demos no son halagos o una inspiración superficial. Es dar valentía y fortaleza a otros ante la tarea intimidante que tienen por delante. Damos una visión más grande de porqué su obediencia importa para el reino de Dios y afirmamos que su obediencia glorifica a Dios y cuenta para la eternidad. En cualquier modo, el ánimo motiva a otros a perseverar en la carrera que Dios ha trazado para ellos.

 

Los verdaderos amigos nos llevan a Dios en nuestra debilidad.

Y he aquí, unos hombres trajeron en una camilla a un hombre que estaba paralítico; y trataban de meterlo y ponerlo delante de Jesús[a]. 19 Y no hallando cómo introducirlo debido a la multitud, subieron a la azotea y lo bajaron con la camilla a través del techo[b], poniéndolo en medio, delante de Jesús.

 

Caminar por la vida en un mundo que se burla de Dios, con nuestra naturaleza pecaminosa y contra un diablo empeñado en el infierno es demasiado difícil para intentarlo solo. Al estar solos creemos fácilmente las mentiras de Satanás, nos doblamos bajo el peso de nuestro pecado, nos desanimamos, nos cansamos y como el paralitico, necesitamos de la ayuda de otros para que nos lleven a Dios.

 

Entonces, ¿cómo podemos llevar a otros a Dios? Escuchamos a una hermana confesar un pecado oculto y lavándola en la verdad de que Cristo la ha limpiado y hecho nueva. Podemos satisfacer las necesidades practicas de aquellos que sufren intensamente en el nombre de Cristo o simplemente podemos orar por nuestros amigos, pidiéndole a Dios que haga cosas más grandes en sus vidas de las que podríamos nosotros mismos.

 

Los verdaderos amigos nos aman para la gloria de Dios.

Entonces, ya sea que comáis, que bebáis, o que hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. (1 Corintios 10:31)

 

La idea del mundo para la amistad intima es hacer mucho el uno con el otro: ¡No puedo vivir sin ti! Elogios y promesas de devoción rápidamente una falsa descarga de adrenalina de importancia. Ciertamente necesitamos motivar y afirmarnos mutuamente, pero los amigos cristianos deberían estar más enfocados en el peso y significado de Dios- no en el nuestro o en el de un amigo.

 

Como todo lo demás, el objetivo final de nuestras amistades debe ser Dios y su gloria. Ya que nuestros corazones son tan prontos a alejarse y a alabar otras cosas, necesitamos recordatorios constantes de su gloria y su valor en nuestras amistades.

 

 

San Valentín, historia de lo que es ahora el símbolo del amor y la amistad



Esta festividad, asimilada por la iglesia católica, se remonta al siglo III en Roma, donde un sacerdote llamado Valentín se opuso a la orden del emperador Claudio II, quien decidió prohibir la celebración de matrimonios para los jóvenes, considerando que los solteros sin familia eran mejores soldados, ya que tenían menos ataduras y vínculos sentimentales.

 

Valentín, opuesto al decreto del emperador, comenzó a celebrar en secreto matrimonios para jóvenes enamorados (de ahí se popularizó que San Valentín sea el patrón de los enamorados).

 

Al enterarse, Claudio II sentenció a muerte a San Valentín, el 14 de febrero del año 270, alegando desobediencia y rebeldía. Por este motivo, se conmemora todos los años el Día de San Valentín.

 

Además, como curiosidad, en cuanto a la comercialización de esta celebración, la primera reseña que existe es la que señala la norteamericana Esther A. Howland como la precursora de la venta de tarjetas regalo con motivos románticos y dibujos de enamorados que ideó y realizó a mediados de la década de 1840. Unos productos que se vendían por unos centavos en la librería que regentaba su padre en Worcester (Massachusetts) y las cuales se convirtieron en todo un éxito.

 

¿En qué países se celebra el 14 de febrero?

Este 14 de febrero se celebra en muchos países europeos (España, Austria, Bélgica o Francia, entre otros) como el día internacional de los enamorados, sin embargo, no todo el mundo celebra San Valentín el mismo día. Incluso en algunos lugares cambia el significado.

 

Sin salir del viejo continente, destacan Finlandia y Estonia. En estos lugares, el Día de San Valentín es todo un homenaje a la amistad y recibe el nombre de 'Sobrapäev' y 'Ystävän Paiva', respectivamente. Incluso suele ser una fecha preferida para pedir matrimonio y casarse.

 

En numerosas ocasiones los arrugamos y guardamos en bolsillos de pantalones y abrigos, o en rincones de bolsos, sin conocer la verdadera importancia que tienen. La amplia mayoría son impresos pequeños en papel y con un fondo blanco. Son los 'tickets' de compra, útiles para en caso de devolución echar mano de ellos pero, ¿qué más utilidades tienen los justificantes de compra? Y en caso de querer deshacernos de ellos, ¿qué importancia tiene saber el cuándo y por qué?

 

Otro caso curioso es el de Dinamarca y Noruega. Allí se mantiene una tradición que es regalar 'Gaekkebrev': pequeños poemas con rimas divertidas que los hombres envían a las mujeres de forma anónima. De hecho, el remitente se pone con tantos puntos como letras tenga el nombre del enamorado. Un juego en el que si la mujer acierta quién le envía el poema consigue un huevo de Pascua y si pierde, ella debe dárselo a él.

 

A destacar también, el regalo de 'cerdos' en Alemania o la colocación de cinco hojas de laurel en Inglaterra, una en cada esquina de la almohada y otra en el centro, para intentar atraer al futuro marido.

 

En algunos países de América Latina como Chile, Cuba, Ecuador, Puerto Rico, República Dominicana o Uruguay este día se celebra también el 14 de febrero, un día en el que los regalos más recurrentes son flores, cartas o bombones, entre otros.

 

Por ejemplo, en Puerto Rico este día 14 conmemora el amor y la amistad y se tiene por costumbre intercambiar regalos entre amigos. Por ejemplo postales, chocolates, rosas, peluches o perfumes, entre otros. Es tradición que algunos enamorados se vistan de rojo y, como en Cuba, se creen buzones para depositar las cartas de amor.

 

En otros países como Perú también celebra la amistad y es una costumbre regalar bombones de chocolate confeccionados especialmente para la ocasión. Además, entre los regalos más preciados se encuentran las orquídeas, originales de la flora peruana o la poesía de algunos de sus grandes escritores.

 

Pero la fecha cambia y se traslada a octubre, como en Uruguay. Mientras, en Bolivia se celebra el primer día de primavera, el 21 de septiembre, haciendo exaltación del afecto y del cariño con regalos, flores y tarjetas.

 

En México existen más de 65.5 millones de usuarios de Internet, de los cuales 9.6 millones realizan transacciones online para compras y pagos. A partir de ese dato, Carlos López- Moctezuma Hassan, director de nuevos negocios digitales e inclusión financiera de BBVA Bancomer, describe un panorama general de cómo ha crecido la compra mediante el comercio en línea e indica que de acuerdo con la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), uno de cada dos compradores en línea se encuentran en el rango de 18 a 34 años de edad; es decir, forman parte de los millennials y de la Generación Z.

 

Cambia la fecha al tercer sábado de septiembre en Colombia, momento en el que se celebra el día del amor y la amistad, conocido hace unos años como el día de los novios. Una particularidad de esta celebración es que se realiza el juego del "amigo secreto", que consiste en introducir los nombres de las personas participantes en un recipiente para luego escoger uno al azar. La persona que le toque será el amigo secreto y, sin que se dé cuenta, debe regalarle dulces, flores y tarjetas durante todo el mes. Al final, habrá un regalo definitivo el día que se elija, si es que se desvela quién regaló a quién.

 

En Brasil esta festividad lleva por nombre el 'Dìa dos Namorados' (día de los enamorados) y es el 12 de junio, en memoria de San Antonio de Padua. Una celebración en la que también se intercambian regalos.

En tiempos de tanto dolor, cómo encontramos consuelo en medio del sufrimiento?




En medio del sufrimiento, lo que más necesitamos son hombros que nos consuelen y sostengan. Es una lástima que estos no aparecen tan a menudo como quisiéramos. Muchas personas creen que sufren primordialmente porque: algo malo les ha acontecido, como consecuencia acciones de otros, porque nacieron en un país o familia determinada, quizás porque sus padres hicieron esto o aquello, incluso porque tienen mala suerte. Al final, no logran comprender la razón de su angustia.

 

El sufrimiento puede tener muchas causas: enfermedad, muerte, escasez, angustia, abusos, asesinatos, traición, etc., podríamos seguir mencionando muchas más, hasta llegar a la inevitable conclusión: “hay mucho dolor en este mundo”. Toda la humanidad sufre, sin excepción.

 

Debemos reconocer que tenemos un entendimiento erróneo del sufrimiento, ya sea por lo enseñado por nuestros padres, lo que leemos en las redes sociales, o lo que mundo dicta en general. La Biblia es la verdad de Dios, por eso debemos enfocarnos en lo que enseña acerca del sufrir.

 

La Biblia, desde Génesis 3, muestra que vivimos en un mundo caído y corrompido por el pecado. Esto trajo dolor, sufrimiento, enfermedad, injusticia, vergüenza y culpa a todos los seres humanos, sin distinción. Esto es algo que muchos no quieren escuchar.

 

A raíz del pecado señalado en Génesis 3, Dios dijo que: el hombre sufriría al trabajar la tierra, tendría sudor en su frente (Gen 3:18), la mujer daría a luz con dolor (Gen 3:16), y ambos morirían (Gen 3:19). El dolor y el sufrimiento hacen su entrada al mundo, pues el pacto que Dios tenía con el hombre fue transgredido por este. Desde ese momento, Dios permite el sufrimiento en el mundo como la consecuencia del pecado y lo usa para mostrarnos quien es Él; para que creamos que existe y le busquemos.

 

El sufrimiento vino a causa del hombre, porque él se rebeló contra Dios. El consuelo perfecto que tenía con Dios, lo cambió por dolor al escoger ser su propio dios. Pocas veces escuchamos que las personas reconocen o saben esta verdad; es más frecuente en la gente cuestionar todo lo que sucede y culpar a otros por sus situaciones, las cuales no pueden arreglar por sí mismos. Mientras estemos en esta vida, el dolor será parte de nuestro día a día, no se acabará y estará hasta que el Señor decida regresar a juzgar al mundo.

 

Al comprender el origen del sufrimiento, no vemos a Dios como el malo y sanguinario que disfruta al vernos sufrir. Por supuesto que no lo es. Dios es todo poderoso, creador de los cielos y de la tierra, a quien todo le pertenece, es Su historia. Él es quien decreta el inicio y el fin: el hombre trajo su pecado, pero Dios trajo Su salvación.

 

Dios nos abre el camino de regreso a Él. Esto es por la fe en la obra de sufrimiento que pasó Su Hijo, Jesucristo; por Su vida y muerte en lugar de los pecadores. Esta nueva oportunidad no es para quitar el dolor, sino para aprender a vivir con gozo en el padecimiento, algo que necesitamos mientras habitemos en este mundo, porque el pecado aun mora en nosotros (Ro 7:21-24). Ahora tenemos el consuelo de Uno que, en la cruz sufrió en nuestro lugar.

 

La Biblia enseña que necesitamos ser humillados, pasar por distintas pruebas en esta vida, como dice el Salmos 119:71 “Bueno es para mí ser afligido, para que aprenda Tus estatutos”. La Palabra de Dios dirige nuestra mirada a Cristo para ser moldeados a Su imagen (Ro 8:29), y al final atravesar la prueba con gozo en medio del sufrimiento. Dios ha prometido que quien cree en Su Hijo, estará con Él eternamente. Este mundo no es el final.

 

Por fe, tenemos el consuelo que Dios, como buen Padre sabe lo que es mejor para Sus hijos, y para toda Su creación. Todo servirá para reconocer que Él es Dios soberano, quien controla nuestras vidas para Su gloria. Su Hijo sufrió siendo hombre, no estimó ser igual a Dios, no abrió su boca, se humilló, obedeció hasta la muerte, y muerte de Cruz (Fil 2:8). El Señor Jesucristo padeció siendo Dios y hombre para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. Sus sufrimientos son la marca de los nuestros.

 

Pero, no quedó allí: Cristo resucitó al tercer día y ha prometido resucitarnos con Él para vida eterna, (1 Co 6:14). Esta es nuestra esperanza, y en medio del sufrimiento en este mundo, es nuestro consuelo. Cristo se compadece de nosotros, porque fue atribulado como nosotros, Él nos comprende, (Heb 4:15), podemos acercarnos a Él (Heb 4:16).

 

Entonces, ¿cómo respondemos al sufrimiento de una forma que agrade al Señor, en humildad y obediencia como Jesús?  Diariamente, nos sometemos a Su Palabra. Mostramos fruto que refleje que hemos creído en Él, en nuestras palabras, acciones y relaciones. Proclamamos Su evangelio. Nos animamos unos a otros, pues es imposible vivir la vida cristiana solos, si lo intentamos este mundo nos comerá vivos.

 

Solo el evangelio, que es el poder de Dios para salvación, es lo único que verdaderamente puede transformar nuestra vida, y fortalecer nuestro corazón en medio de cualquier circunstancia que Él nos permita pasar. Al ver la Cruz podemos decir: ¡Gloria a Dios! En Su resurrección podemos exclamar: ¡Heme aquí, haz conmigo lo que Tú quieras, en Ti estoy seguro!

 

En medio del sufrimiento Cristo es nuestro sostén, nuestra roca fiel, nuestro salvador y reconciliador. En la Cruz tomó nuestro pecado, y en la resurrección nos dió esperanza.  Hagamos a Cristo todo para nosotros, no dependamos de nuestras circunstancias, sino solamente de Él. Sin importar el país que habitamos, la cultura que nos rodea, las experiencias del pasado, la familia que tengamos o hayamos tenido, vivamos de manera que agrade al Señor.

 

La exhortación, mis hermanos, es que hay una única esperanza, una verdadera respuesta para nuestro ser en medio de este mundo caído, de vidas vacías, tristes o solas: CRISTO JESÚS. Sólo por medio de lo que Él hizo en la Cruz y por Su resurrección, es que podremos realmente vivir con esperanza y consuelo en este mundo en medio del sufrimiento. Un día no habrá más lágrimas, sino solo gozo. Esperemos ese día con esperanza, porque vendrá.