No sufras por aquellos que se van, que dejan, que olvidan, que lastiman, que rompen...
Cuando una persona se va, te deja, se retira sin más, termina con la magia que los unía.
Esa persona y tu ya han cubierto sus pendientes, esa persona se aleja porque aún no está consciente ni preparada para compartir tu evolución o que fielmente ya dejo tatuada en tu vida una gran lección.
Cuando una persona te "olvida", solo aprende y acumula experiencias.
Tu eres parte de esas experiencias, eres parte de su crecimiento y desarrollo interno. En realidad, el olvido no existe, incluso de una promesa, jamás se olvida, lo que sucede es que no se descubren las capacidades para llevarla a cabo.
Cuando una persona te "lastima", no lo hace por dolo o por meta. Lo hace por error porque incluso se lastima sin saber, sin conocer, sin esperar y los errores son parte de nuestra evolución. Si alguien te "lastima" una y otra vez, el aprendizaje sigue siendo suyo, el error ya te pertenece a ti...
Cuando alguien rompe es para renovar, reconstruir, reinventar. Sea un compromiso, una relación, una promesa... Todo es para su pronta renovación y mejora.
Entonces sufrimos, porque siempre pensamos que las cosas por su naturaleza se dan para dañarnos, la naturaleza de las cosas incluso la tristeza siempre será para bien, porque existe una perfecta armonía y equilibrio en el Universo para que vivamos justo lo que de acuerdo a nuestras capacidades podremos soportar.
Cuando entendemos que cada una de estas experiencias nunca se dan con la intención de lastimarnos, mas bien de sanar y reconstruir nuestro amor, automáticamente aceptamos y evitamos sufrir.
