miércoles, 28 de mayo de 2014

Pidiéndole ayuda a los Ángeles 1ra parte

Pide y se te dará, busca y hallarás, llama y se te abrirá, porque todo el que pide recibe, el que busca haya y al que llama se le abre.

¿Quién de vosotros, cuando su hijo le pide pan, le daría una piedra?
Los ángeles pueden cambiar tu vida. Y todo lo que tienes que hacer es pedirles que te ayuden. Tan sólo eso…querer, poder, saber y querer.

El querer, es el motor de todo, si el motor falla o ni siquiera existe, no habrá posibilidad de llegar a la meta, ni de obtener el mínimo resultado, por mucho que esa meta y esos resultados tan deseados estén esperándonos tras el primer recodo del camino.

El poder, todos podemos y todos pueden. Ni siquiera el hecho de no creer en la existencia de los ángeles es un impedimento para recurrir a ellos y para beneficiarnos de su ayuda. Es cierto que el poder de la fe es enorme y que “mueve montañas”, pero en este caso su papel, aunque por supuesto ayuda a establecer la comunicación, no es primordial. No estamos tratando aquí de ningún tipo de “auto programación”, “auto hipnotismo”, ni siquiera “autoayuda”, sino de pedir, y obtener, el auxilio de unos seres tan reales como nosotros, aunque nuestros sentidos no sean capaces de percibirlos.

El saber, en realidad no existe protocolo ni normas establecidas. Cualquier llamada, cualquier intento de dirigirnos a ellos que sea sincero y proceda del corazón, les llegará, será escuchado, y atendido. Sin embrago, para evitar interferencias, es bueno tener presentes las siguientes recomendaciones, que son más bien leyes universales, aplicadas a este caso particular.

1.- Evitar las prisas y la precipitación.
2.- Tener siempre presente el inmenso poder creativo de la palabra.
3.- tratar de utilizar siempre en nuestra petición en tiempo presente.
4.- es necesario expresarse siempre de una manera positiva.
5.-Tratar de considerar el asunto como ya resuelto, e incluir en nuestra petición el agradecimiento por haberlo recibido.
6.-Ser muy cuidadosos, pues recibiremos lo que estamos pidiendo.
7.-ser claros y concisos y tratar de evitar las incongruencias.
8.-Finalmente es importante dar las gracias. Ello cierra y concluye el ciclo. La acción de gracia consolida lo obtenido y nos confiere título de propiedad sobre ello. Omitirla es como dejar abierto un circuito, por el que puede escaparse la energía con efectos indeseados.

Para que nuestra comunicación con el reino angélico sea más fluida y efectiva, debemos conceder a esta facultad el lugar y la importancia que le corresponden. Son muchos todavía los que contraponen razón a intuición, considerando a la primera como el origen de las ciencias y de la verdad absoluta y a la segunda como algo inexistente, inventado por los místicos, magos, y charlatanes, con el fin de justificar sus mentiras en unos casos y de abusar de los demás en otros. El conocimiento racional es objetivo, lento y conceptual. Es universal y se forma mediante juicios y razonamientos. El conocimiento intuitivo es subjetivo, privado, conceptual e instantáneo. Ambos tipos de conocimiento no son opuestos ni excluyentes, sino que al contrario, se complementan entre si. Desde el momento en que efectuemos nuestra primera petición o iniciemos el primer contacto consciente con los seres angélicos, nuestra intuición se agudizará, y a través de ella recibiremos respuestas y avisos. Es importante que estemos alertas a fin de no dejar escapar tales comunicados.
En el momento de iniciar un proyecto, una relación o un viaje, sentimos algún tipo de desasosiego interno o nos ocurre algún suceso o alguna coincidencia extraña que creamos pueda tener una carga premonitoria negativa, será muy prudente no precipitarnos, analizar bien el asunto que vamos a emprender y si fuera posible, esperar a tener más datos antes de embarcarnos en dicha nueva empresa.
A medida que nuestra intuición se vaya afinando y seamos capaces de recibir a través de ella con suficiente claridad los mensajes que desde planos superiores nos son enviados, podremos solicitar expresamente a los ángeles que nos guíen en determinados asuntos, permaneciendo muy atentos a sus indicaciones. Como toda facultad humana, la intuición es susceptible de ser ejercitada y potenciada. Lo más adecuado es estar atentos a ella de una manera tranquila, sin obsesiones ni forzar las cosas, sin intentar tampoco ver indicios y presagios donde sólo hay sucesos normales y corrientes.

Suscríbete aqui para recibir a Diario nuestras actualizaciones directamente Correo
 
Alojado en egrupos.net

No hay comentarios:

Publicar un comentario