El primer embarazo involucra muchas sensaciones, emociones y cambios en la vida de una mujer. La mamá en los primeros meses puede tener sueño, náuseas, vómitos, sensación de distensión abdominal y mayor sensibilidad en las mamas, dolor en la parte baja del abdomen o en la zona lumbosacra.
La llegada de un hijo es, sin
duda, uno de los mayores cambios en la vida de los padres, no solo en horarios
y rutinas, sino sobre todo al estar pendiente de un niño que depende 24/7 de
sus cuidadores. Por eso, muchas mamás primerizas tienen cientos de dudas y
miedos.
Cambios en el embarazo
El primer embarazo involucra
muchas sensaciones, emociones y cambios en la vida de una mujer. La mamá en los
primeros meses puede tener sueño, náuseas, vómitos, sensación de distensión
abdominal y mayor sensibilidad en las mamas, dolor en la parte baja del abdomen
o en la zona lumbosacra. Asimismo, puede tener cambios emocionales en los que
puede estar triste o contenta, sin razón alguna, sentir inquietudes y temores
múltiples.
El segundo trimestre de gestación, en tanto, es cuando mejor se sienten las mujeres y cuando menos riesgos existen para el embarazo. En el tercer trimestre, en cambio, predominan los cambios físicos con mayor cansancio, distensión abdominal, reflujo gastroesofágico y acidez, más constipación, dolor de espalda, picazón en abdomen y mamas, más hinchazón de piernas y pies, más dificultades para dormir y se va con mayor frecuencia a orinar.
Monitorear que todos los aspectos del desarrollo del niño y la madre ocurran de manera adecuada es parte de todo embarazo saludable. Para esto, es necesario realizar cada control médico indicado por el ginecólogo, según las necesidades particulares. De no llevarlos a cabo, podrían darse complicaciones como posibilidad de tener un nacimiento prematuro, diabetes gestacional, preeclampsia y que nazcan niños con bajo peso.
“Así como cambian las molestias
durante el embarazo según la edad gestacional, también cambian los consejos que
uno entrega a las madres. Las recomendaciones más importantes son que sepan que
es esencial el control médico adecuado del embarazo y la elección del sitio
donde van a tener su parto. Esas son las claves para reducir los riesgos. El
segundo consejo es que, durante el primer trimestre, en caso de sangrado, se
debe acudir inmediatamente al médico”
Otras recomendaciones que entrega
el especialista son:
Mantener su actividad normal sin
exigirse demasiado y dejar tiempo para el descanso.
Hacer ejercicio, por ejemplo,
caminar media hora tres veces por semana. En caso de que la embarazada realice
regularmente actividad física mayor, se aconseja evitar deportes que incluyan
saltos o algún tipo de impacto.
No alimentarse por dos personas
sino por una, pero bien y de modo balanceado. Consumir 8 a 10 vasos de agua al
día y evitar la sal.
Cuando la madre tiene un peso
adecuado para su talla, se recomienda que aumente entre 12 y 15 kilos. Cuando
tiene sobrepeso, debería subir alrededor de 8 kilos, recomendación que varía
según el nivel de exceso de peso. Si una madre está muy delgada, debería subir
entre 15 y 18 kilos.
Evitar el alcohol y el tabaco.
Ingerir como máximo 2 tazas de
café o té al día, o 4 vasos de bebidas “colas”.
Si se viaja varias horas en la
segunda mitad de la gestación, tomar precauciones para reducir el riesgo de
complicaciones, como trombosis.
Usar cremas hidratantes, evitar
el exceso de sol y usar protector solar.
Es posible mantener una vida
sexual normal hasta el octavo mes de gestación siempre que no existan
contraindicaciones, como sangrado o amenaza de parto prematuro.
En caso de sangrado vaginal durante el primer trimestre, se debe acudir inmediatamente al médico. En todo caso, el san
No hay comentarios:
Publicar un comentario