lunes, 29 de julio de 2024

Gimnasia para recuperar la figura rapidamente despues del parto



El cuerpo de la mujer está expuesto a numerosos cambios físicos y hormonales durante la gestación. Es evidente que en la maternidad el cuerpo cambia de una manera drástica y su recuperación no es inmediata.

 

Sin embargo, recuperar la figura tras el parto es posible gracias a una alimentación adecuada y a un plan de ejercicio diario. Eso sí, es imprescindible tener paciencia y cuidarse desde el primer mes de embarazo.

Hemos de ser muy conscientes de que los cambios no se verán de la noche a la mañana, y que recuperar la forma física tras el parto es un largo proceso en el que para conseguir buenos resultados, hace falta tiempo.

 

Por eso, vamos a dedicar el post de hoy a: el tema por todas esperado, como recuperar la figura en el pos parto

Acompañados de unos ejercicios suaves para retomar la forma física de forma gradual y por supuesto, saludable.

 

¡Tomemos nota!

TENER UN EMBARAZO ACTIVO

Durante los nueve meses es muy recomendable estar en movimiento de manera constante, ya sea caminando, practicando yoga, o con ejercicios aeróbicos. De esta manera, una vez des a luz, el cuerpo ya estará acostumbrado a hacer ejercicio y será más llevadero retomarlo.

 

Durante el embarazo es lógico ganar peso, aunque hemos de tener claro que hay que cuidarse desde el primer momento para no coger más kilos de los necesarios. Para ello, nuestro médico nos ayudará a controlar el peso durante el embarazo.

 

Así, una vez que nazca el bebé, perderemos peso con más facilidad.

 

SER PACIENTE Y CONSTANTE

Tras la gestación y el parto, el cuerpo necesita un periodo de tiempo determinado para volver a la normalidad. Has de tener paciencia y constancia para que los cambios vayan llegando.

 

Durante el embarazo es normal engordar entre 10 y 14 kilos, de los cuales unos 6 se pierden en el parto y conforme el cuerpo se adapta al postparto y los órganos vuelven a su lugar, otros 2 o 3 kilos.

 

Lo importante es darle a tu cuerpo el tiempo necesario para recuperar la figura, no tengas prisa y simplemente empieza a cuidar tu alimentación y mantente activa haciendo ejercicio desde el primer mes de embarazo, a menos que tu médico te lo desaconseje.

 

COME SANO E HIDRÁTATE

A partir del sexto mes tras el parto puedes empezar a hacer ejercicio y a llevar una dieta baja en grasas, siempre bajo supervisión médica. Para entonces las hormonas están más estabilizadas y el metabolismo se ha acelerado.

 

No se recomienda hacer dieta antes de este periodo y mientras que dure la lactancia ya que en este periodo la madre gasta muchas calorías, implicando una pérdida de peso de por sí.

 

Además, beber agua te ayudará a eliminar toxinas y a acelerar tu metabolismo, lo que quemará la grasa acumulada con más rapidez.

 

HAZ EJERCICIO SUAVE

La actividad física junto a una dieta equilibrada, te ayudará a bajar de peso y recuperar la figura de forma sana y progresiva.

 

Veamos algunas opciones de ejercicios recomendados para comenzar:

 

CARDIO SUAVE

Empieza por caminar haciendo recorridos cortos, dedicando unos 30 o 40 minutos para volver a acostumbrarte al ejercicio. A menos que el médico te lo contraindique, también puedes montar en bicicleta o nadar.

 

Después de una o dos semanas realizando cardio, puedes empezar a realizar ejercicios que te ayuden a tonificar zonas como el abdomen, los glúteos y los muslos.

 

EJERCICIOS POSTPARTO

Están especialmente indicados para recuperar el tono muscular, y más en caso de que el parto se haya realizado por cesárea. Es imprescindible que tu médico monitoree los ejercicios ya que en caso de malestar o sangrado, has de parar la actividad.

 

HIPOPRESIVOS

Consisten en técnicas posturales indicadas en el postparto para recuperar la musculatura del suelo pélvico, prevenir o mejorar el descenso del útero y aliviar problemas de incontinencia. La ventaja de esta técnica es que no provoca un descenso de la musculatura pélvica y de los órganos abdominales.

 

EJERCITA TU SUELO PÉLVICO

Tal y como acabamos de decir, ejercitar la zona pélvica es muy importante para evitar problemas en el futuro. El suelo pélvico se resiente tras el parto, ya que el útero se expande para adaptarse al bebé, por lo que muchas mujeres tras dar a luz comienzan a tener problemas de incontinencia.

 

YOGA Y PILATES

Siempre que te sea posible, hazlo con un instructor que te indique y esté familiarizado con las posturas adecuadas para el postparto y evitar las que están contraindicadas.

 

FLEXIONES DE TRONCO AL FRENTE

Túmbate en el suelo, estira los brazos por encima de la cabeza y dobla las rodillas sobre el vientre. Toma aire y mientras lo expulsas, baja las piernas juntas hacia el lado derecho.

 

Vuelve a inspirar mientras colocas las piernas en la posición inicial. A continuación, repite el ejercicio con las piernas hacia la izquierda.

 

ABDOMINALES

Túmbate sobre una esterilla y coloca los brazos a lo largo del cuerpo, pegados al tronco y estira las piernas. Toma aire mientras subes las piernas juntas. Expúlsalo al tiempo que bajas las piernas lentamente.

 

LA TIJERA

Tumbada en el suelo, coloca las manos debajo de las nalgas. Sube y baja las piernas rectas, de forma alternativa, tratando de no tocar el suelo.

 

VIENTRE

Tumbada boca abajo, estira las piernas y coloca las manos sobre la nuca. Sube la cabeza y los codos lo que puedas, sin levantar las piernas del suelo.

 

GLÚTEOS

De rodillas y con los codos apoyados en el suelo y con la cabeza alineada al cuerpo para no dañarte el cuello, contrae los músculos abdominales y sube una pierna hasta que la rodilla toque el pecho.

 

ADVERTENCIAS FINALES

Recuerda que nosotros te damos una guía con recomendaciones y ejercicios beneficiosos en el periodo del posparto, pero se trata de tu salud, por lo que siempre has de hacerlo acompañada de un profesional.

 

Bien con un nutricionista, con tu médico o ginecólogo, o con un entrenador personal que te oriente y te guíe sobre cuáles son las mejores opciones en tu caso, grado genital debe ser motivo de consulta durante toda la gestación.


Recomendaciones utiles para que las mujeres que esperan a su primer hijo tengan un embarazo saludable.

 


El primer embarazo involucra muchas sensaciones, emociones y cambios en la vida de una mujer. La mamá en los primeros meses puede tener sueño, náuseas, vómitos, sensación de distensión abdominal y mayor sensibilidad en las mamas, dolor en la parte baja del abdomen o en la zona lumbosacra.

La llegada de un hijo es, sin duda, uno de los mayores cambios en la vida de los padres, no solo en horarios y rutinas, sino sobre todo al estar pendiente de un niño que depende 24/7 de sus cuidadores. Por eso, muchas mamás primerizas tienen cientos de dudas y miedos.

Cambios en el embarazo

El primer embarazo involucra muchas sensaciones, emociones y cambios en la vida de una mujer. La mamá en los primeros meses puede tener sueño, náuseas, vómitos, sensación de distensión abdominal y mayor sensibilidad en las mamas, dolor en la parte baja del abdomen o en la zona lumbosacra. Asimismo, puede tener cambios emocionales en los que puede estar triste o contenta, sin razón alguna, sentir inquietudes y temores múltiples.


El segundo trimestre de gestación, en tanto, es cuando mejor se sienten las mujeres y cuando menos riesgos existen para el embarazo. En el tercer trimestre, en cambio, predominan los cambios físicos con mayor cansancio, distensión abdominal, reflujo gastroesofágico y acidez, más constipación, dolor de espalda, picazón en abdomen y mamas, más hinchazón de piernas y pies, más dificultades para dormir y se va con mayor frecuencia a orinar.

Monitorear que todos los aspectos del desarrollo del niño y la madre ocurran de manera adecuada es parte de todo embarazo saludable. Para esto, es necesario realizar cada control médico indicado por el ginecólogo, según las necesidades particulares. De no llevarlos a cabo, podrían darse complicaciones como posibilidad de tener un nacimiento prematuro, diabetes gestacional, preeclampsia y que nazcan niños con bajo peso. 

“Así como cambian las molestias durante el embarazo según la edad gestacional, también cambian los consejos que uno entrega a las madres. Las recomendaciones más importantes son que sepan que es esencial el control médico adecuado del embarazo y la elección del sitio donde van a tener su parto. Esas son las claves para reducir los riesgos. El segundo consejo es que, durante el primer trimestre, en caso de sangrado, se debe acudir inmediatamente al médico”

 

Otras recomendaciones que entrega el especialista son:

 

Mantener su actividad normal sin exigirse demasiado y dejar tiempo para el descanso.

Hacer ejercicio, por ejemplo, caminar media hora tres veces por semana. En caso de que la embarazada realice regularmente actividad física mayor, se aconseja evitar deportes que incluyan saltos o algún tipo de impacto.

 

No alimentarse por dos personas sino por una, pero bien y de modo balanceado. Consumir 8 a 10 vasos de agua al día y evitar la sal.

Cuando la madre tiene un peso adecuado para su talla, se recomienda que aumente entre 12 y 15 kilos. Cuando tiene sobrepeso, debería subir alrededor de 8 kilos, recomendación que varía según el nivel de exceso de peso. Si una madre está muy delgada, debería subir entre 15 y 18 kilos.

Evitar el alcohol y el tabaco.

Ingerir como máximo 2 tazas de café o té al día, o 4 vasos de bebidas “colas”.

Si se viaja varias horas en la segunda mitad de la gestación, tomar precauciones para reducir el riesgo de complicaciones, como trombosis.

Usar cremas hidratantes, evitar el exceso de sol y usar protector solar.

Es posible mantener una vida sexual normal hasta el octavo mes de gestación siempre que no existan contraindicaciones, como sangrado o amenaza de parto prematuro.

En caso de sangrado vaginal durante el primer trimestre, se debe acudir inmediatamente al médico. En todo caso, el san

jueves, 18 de julio de 2024

¿Como lidiar con la situacion? Cuando tu bebé ya descubrio que con berrinches consigue lo que quiera

 


Los berrinches son parte de la infancia de todo bebé. Pueden ser muy desagradables o pueden hacerte pasar por un momento incómodo si éstos se dan en la calle.

Muchas madres no saben qué hacer o cómo reaccionar para calmar a sus hijos ante los llamados “berrinches”; mucho de éstos son causa de querer obtener lo que desean.

Lo cierto es que este tipo de conductas empiezan a partir del año y pueden empeorar. Así que en esta oportunidad te daremos algunos consejos para que manejes este tipo de situación

 

1. No le des tanta importancia en ese momento

En el momento del berrinche tu hijo no está pensando en lo que hace y sólo quiere llamar tu atención para así lograr lo que te está pidiendo, así que lo mejor es que dejes que se calme solo, que deje de llorar y/o gritar y luego habla con él.

 

2. Crea una distracción

Lo que puedes hacer es crear una distracción, si estás en la calle y empieza a hacer un berrinche, lleva siempre en tu bolso algún juguete o golosina que pueda distraerlo y hacerle olvidar de su berrinche.

 

3. Aprende a identificar el problema

Habla con tu hijo sobre qué es lo que le molesta, pregúntale qué es lo que quiere, cosas así, a pesar de ser pequeño, de tener un año o dos, él sabe lo que quiere y te lo hará saber si se lo preguntas.

 

4. Explícale las cosas

Explícale y hazle entender que sólo le harás caso y escucharás si te pide y dices las cosas sin llorar. Tiene que aprender a diferenciar las cosas poco a poco y a entender que no siempre va a conseguir lo que quiere llorando y mucho menos tú le vas  a poder comprar todo lo que quiere.

 

5. No trates de ponerte igual que él

No puedes tratar de seguirle el juego, porque sino los dos parecerán los niños.

 

6. Sin violencia

Lo peor que puedes hacer es golpear a tu hijo, gritarle o causarle algún daño físico y/o psicológico. No vas a lograr nada con eso, sólo que te odie, te tenga cólera y miedo. ¡Así que no hagas esto por nada del mundo!

 

7. Negocia

Una forma de calmar las cosas es negociando; sin embargo, no debes acostumbrar a tu hijo a que te haga caso sólo porque obtendrá algo o porque le quitarás algo, simplemente puedes darle un premio si hace las cosas bien de vez en cuando.