viernes, 5 de noviembre de 2021

 


Ser fuertes, valientes, entusiastas y con gran tenacidad es lo que deseamos ser, para conseguir todo lo que queremos, para sentirnos bien con nosotros mismos, para avanzar siempre a mejores circunstancias. Lamentablemente, no siempre tenemos ese ánimo e ímpetu, no siempre tenemos esa motivación, incluso la fe y la esperanza se nos quedan cortas en determinados momentos. Quiero decirte que es algo natural y que nos pasa a todos, primero debes mantener la calma y no sentirte defraudado de ti mismo, luego debes hacer lo necesario para recuperar esas “ganas” de luchar, de vivir y de conseguir tus objetivos.

 

¡Que, si has de perder el aliento, sea de entusiasmo, de emoción, que se corte tu respiración, de felicidad, pero no de desánimo!!! ¡Estar desanimados nos resta mucho, nos quita energías, nos quita creatividad, nos quita liderazgo, nos quita esa parte de divinidad que todos tenemos!!! Así, que empieza ahora mismo a renovar tu ánimo, tu fe y optimismo:

 

1.- Mantente Agradecido: a primera hora de la mañana, que lo primero que venga a tu mente es la palabra “Gracias”. Enumera en tus pensamientos todas esas cosas hermosas que tienes, todas esas bendiciones y verás que son muchas. Nada podrá motivarte más que eso. Repite este ejercicio en las noches, haciendo un repaso mental por lo bueno que tuviste en tu día.

 

2.- Ayuda a otros: pueda que te parezca raro que si te sientes desanimado, te aconsejemos ayudar a otro cuando posiblemente pienses que quien más necesita ayuda eres tu mismo. Pero es que hacer el bien a otras personas, tiene un efecto casi terapéutico, nos hace sentir mejores instantáneamente y nos mantiene ocupados de la negatividad en nosotros mismos, nos sentimos útiles y de valía para los demás y eso es muy especial.

 

3.- Perdónate: algo que debes hacer para poder avanzar y sortear la desmotivación, es perdonarte de manera muy sincera. No seas tan rudo contigo mismo, no te recrimines tanto por tus errores, fracasos y haber perdido determinada oportunidad. Tienes la capacidad de mejorar tu vida, y es sólo cuestión de que lo decidas.

 

“Todos le temían, pero David nunca llamó a David “Gigante”. Ningún problema merece calificativos de grandeza”

 

Esta es una hermosa frase, que nos recuerda que siempre debemos poner en perspectiva las cosas que nos suceden, y ante todo no darles mayor importancia de la que en verdad tienen. Cada problema tiene su solución y podremos verla más claramente si mantenemos la calma, la fe y la esperanza en que todo puede cambiar con nuestra decisión.

 

“Dios es experto en cambiar lágrimas por sonrisas, tristezas por alegrías y problemas por bendiciones”

 

Todo cambia cuando comenzamos a entender que las dificultades y las cosas aparentemente difíciles que nos suceden, son principalmente, lecciones que debemos aprender, que cada situación nos puede hacer mucho más fuertes y que en cada circunstancia tenemos la oportunidad de crecer y ser mucho mejores.

“Ya no puedes cambiar tu pasado pero con ayuda de Dios, puedes cambiar tu futuro”


No hay comentarios:

Publicar un comentario