“Santo Ángel de la Guarda, que me fue concedido, desde el principio de mi vida, como protector y compañero, quiero yo (poner su nombre completo), en este nuevo año de 2019, pobre pecador, consagrarme hoy a Vos, ante Mi Señor y DIOS, de María, mi Madre celestial y de todos los ángeles y santos.
Te suplico, que Tu mano me defienda contra los ataques del enemigo.
Te suplico la gracia de la humildad de Nuestra Señora, para que sea preservado de todos los peligros y, guiado por Vos llegue a la Patria celestial. ¡Amén!”