Ángeles y Arcángeles, amados seres de luz,
junto a Tronos y Dominaciones,
Principados y Poderes.
Virtudes de los Cielos,
Querubines y Serafines
no dejéis de glorificar al Señor por siempre.
¡Alaben al Señor todos sus ejércitos,
siervos que cumplen su voluntad!
Santo Ángel que confortaste a
Jesucristo nuestro Señor,
ven en nuestro auxilio
y confórtanos a nosotros también.
¡Ven no tardes!
¡Oh Dios! Por tu providencia te has complacido
en mandar tus Ángeles y Arcángeles
para que nos ayuden y protejan,
nos defiendan siempre ante peligros y males,
nos custodien, nos guíen, nos enseñen,
y disfrutemos de su dichosa y provechosa compañía.
¡Señor, Dios de toda bondad!
Te suplicamos visites nuestro hogar
y alejes todas las trampas y astucias del enemigo.
Que tus Ángeles y Arcángeles habiten nuestra casa
y nos custodien en paz,
que nos concedan su valiosa mediación
en las tristezas, agobios y dificultades
nos traigan todo lo que precisamos,
y sobre todo que nos despejen y abran nuestros caminos
para que podamos avanzar, progresar y triunfar
en el amor, el trabajo, el bienestar.
Tu bendición siempre nos acompañe.
¡Todopoderoso y eterno Dios!
en tu amable providencia has designado a todos
desde el día de su nacimiento un ángel particular
para que sea custodio de su cuerpo y alma.
Concédeme amar y honrar al mío
de tal modo que,
protegido por sus gracias, y con su ayuda,
merezca contemplar en su compañía,
y la de todos los Ejércitos Celestiales,
la gloria de tu rostro en el Reino celestial.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
Pedir ahora lo que se desea conseguir.
Rezar tres Padrenuestros y tres Glorias.
