sábado, 24 de octubre de 2020

Cómo criar hijos mas inteligentes y fuertes emocionalmente?

Si bien es cierto que algunos niños tienen mayor coeficiente intelectual (CI) que otros, eso no tiene ninguna importancia y lo que realmente importa es qué hace el niño o la niña con su coeficiente Intelectual, porque la inteligencia y el CI no son lo mismo, afirma Fernando Alberca, autor del libro Todos los niños pueden ser Einstein.

 

El tipo de padres que crían hijos pobres ¿Eres uno de ellos?

 

la inteligencia es la capacidad del ser humano de resolver problemas, “quien resuelva los problemas más decisivos para el ser humano es más inteligente. De modo que será más inteligente quien sepa resolver los problemas que dan como resultado ser más feliz”.

 

El especialista precisó que “hay seres muy inteligentes que nacieron con un CI medio, pero han desarrollado extraordinariamente su inteligencia al vivir, han aprendido lo más importante, y por el contrario hay quienes con un CI de nacimiento más alto se han ido convirtiendo en seres torpes, porque en su infancia no estimularon ni desarrollaron su inteligencia o no lo encaminaron a ayudarle a resolver los verdaderos problemas con los que uno se tiene que enfrentar”.

 

Él dice que “como la inteligencia crece desde que nacemos, tiene que ver con la experiencia y el aprendizaje, por tanto ‘se hace’ mucho más que ‘se nace’. Por eso los padres tenemos mucho que ver con la inteligencia de nuestros hijos, con su estimulación y el desarrollo inteligente definitivo de nuestros hijos”.

 

El también profesor asegura que todos los seres humanos son capaces de mucho más siempre, y en este sentido, todos los niños pueden ser Albert Einstein, si hacen lo que hizo él: utilizar varias partes de su cerebro, del hemisferio derecho, por ejemplo su creatividad e imaginación, para unirlo al izquierdo, racional y lógico, que le planteaba los problemas físicos y matemáticos, y así resolver con la imaginación.

 

Lo que hacen los padres que crían hijos altamente inteligentes y aquí te compartimos algunas de esas cosas:

 

1. Dile a tu hijo que es inteligente y escucha siempre lo que dice aunque lo que diga no tenga sentido.

 

2. Trátalo como si tuviera dos años más de lo que tiene

 

3. Desarrolla sus cinco sentidos externos, por ejemplo muéstrale la diferencia entre aceite y vinagre, o sal y el azúcar; enséñale a distinguir sabores e instrumentos musicales por su sonido, o a calcular distancias a simple vista.

 

4. Nunca digas estas frases: por ejemplo, si tu hijo te pregunta “¿por qué el agua moja?”, no le respondas: “ahora no”, “porque sí” o “yo qué sé”. Cuando no se conozca la respuesta a su pregunta, conviene reconocerlo y ayudarle a buscar la solución en cuanto se pueda.

 

5. Fomenta el gusto por la música clásica y por un instrumento, dale a armar rompecabezas.


6. Proponle leer libros donde los personajes sean valiosos y ricos emocional e intelectualmente y enseñen cómo resolver problemas en los dos ámbitos.


7. Enséñale a jugar al ajedrez, damas, juegos de memoria, legos o cualquier juego en el que ganar no dependa de la suerte, sino de la estrategia, la memoria o el razonamiento.

 

8. Deja que resuelvan problemas a su edad, desde abrocharse el abrigo cuando es pequeño, tender su cama, las tareas escolares con la menor indicación posible o la orientación sólo necesaria.

 

9. Pídele que diga de diez formas distintas “te quiero”.